Resumen:
La llanura costera en el norte del estado de Nayarit tiene una extensión aproximada de 250 000 ha y en ella se encuentran áreas cultivadas con sorgo, maíz y frijol, que se han manejado durante años bajo esquemas de agricultura intensiva. Los suelos presentan síntomas de degradación, sobre todo en el contenido de materia orgánica, y alteraciones en las características morfológicas, por ello es importante determinar las pérdidas de carbono orgánico por la influencia de esta agricultura de altos insumos, en comparación con suelos de áreas conservadas de la llanura. Dicho trabajo fue realizado sobre paisajes geomorfológicos (llanura alta, media y baja) y en tres de los principales suelos presentes en el área de estudio (Cambisoles, Solonetz y Arenosoles). En Cambisoles las pérdidas de carbono orgánico en la llanura alta y media fueron de 36-40, 26-30 y 24-25 %, para las capas de 0-20, 0-50 y 0-100 cm; mientras que en la llanura baja fueron mayores. En los Solonetz se registraron pérdidas de 60, 55 y 50 % para estas mismas capas; mientras que en los Arenosoles las pérdidas fueron mayores, 92, 89 y 80 % para las capas estudiadas.
Descripción:
The ecosystem of the northern coastal plain of Nayarit has an extension of approximately 250 000 ha in which great areas land have been cultivated, with a high input agricultural system with crops like sorghum, corn and beans for many years. The soils show symptoms of degradation, especially in fertility levels and morphological characteristics. Therefore is important to determine the soil carbon loss by the influence of a high input agriculture, as compared soils of preserved areas within the coastal plain. This work was conducted in three geomorphology landscapes of the coastal plain (high, medium and low) and three of the main soils of the plain (Cambisols, Solonetz and Arenosols). In Cambisols the carbon loss in the high and medium plains were of 36-40, 26-30 and 24-25 %, for the 0-20, 0-50 and 0-100 cm layers; while in the low plain were higher. Solonetz registered losses of about 60, 55, and 50 % for the same layers; while in Arenosols the losses were even higher, 92, 89 and 80 % for the layers studied.