Resumen:
La actividad agrícola en el estado de Sonora es bien conocida como una de las más desarrolladas en el país. Es de alta tecnología y altamente productivo, y trae una gran cantidad de moneda extranjera. Para continuar abasteciendo la alta demanda de productos del mercado nacional e internacional, ha sido necesario el cultivo intensivo y el uso intensivo de agroquímicos ha dado como resultado la contaminación del suelo. Los pesticidas organoclorados (PCO) se utilizaron desde l950 hasta 1991, principalmente en cultivos de algodón. En los países industrializados, estos pesticidas fueron prohibidos o restringidos en 1970 y han sido prohibidos en México desde 1991. Estos agroquímicos son perjudiciales para la salud humana y para el medio ambiente debido a su toxicidad y volatilidad, y porque se acumulan y persisten en el suelo. . Por esta razón, los países que participan en el Convenio de Estocolmo acordaron reducir o eliminar su uso. El objetivo de este trabajo fue verificar la presencia de PCO en las principales áreas agrícolas (norte y central) del estado de Sonora. Utilizando el método de dispersión en fase sólida de matriz y la cromatografía de gases, se extrajeron 17 OCP de 45 campos muestreados. Se recogieron cinco muestras de suelo (de la capa superficial y a una profundidad de 60 cm) de cada campo. Se entrevistó a los gerentes de cultivos para obtener información histórica sobre los cultivos y la aplicación de OCP. Todos (100%) de los encuestados informaron haber usado PCO. Los porcentajes de recuperación de OCP fueron de 78 a 116% con un CV <20%. Se encontraron quince pesticidas en los campos agrícolas de los distritos de desarrollo rural en el rango de no detectados (nd) a 45.75μg kg-1. En Caborca: 1.22-9.62, Hermosillo: nd-7.49, Magdalena: 0.73-24.40, Ures: nd-18.78, y Guaymas: 1.43-45.75. Los que se encontraron con mayor frecuencia fueron DDE, endosulfán, γ-clordano, heptacloro y epoxi endrina. Las correlaciones positivas entre la materia orgánica y los PCO sugieren que la materia orgánica favorece la acumulación de PCO en los suelos agrícolas. Los resultados indican que las áreas agrícolas en Sonora están contaminadas y son un riesgo para la salud humana, de la vida silvestre y del ecosistema.
Descripción:
Agricultural activity in the state of Sonora is well known as one of the most developed in the country. It is high-tech and highly productive, and brings in a large amount of foreign currency. To continue supplying the national and international markets' high demand for produce, intensive cultivation has been necessary, and heavy use of agrochemicals has resulted in soil pollution. Organochlorine pesticides (OCPs) were used from l950 to 1991, mainly on cotton crops. In industrialized countries these pesticides were banned or restricted in 1970 and they have been banned in Mexico since 1991.These agrochemicals are harmful to human health as well as to the environment due to their toxicity and volatility, and because they accumulate and persist in the soil. For this reason, countries participating in the Stockholm Convention agreed to reduce or eliminate their use. The objective of this work was to verify the presence of OCPs in the main agricultural areas (North and Central) of the state of Sonora. Using the matrix solid phase dispersion method and gas chromatography, 17 OCPs were extracted from 45 sampled fields. Five soil samples were collected (from surface layer and at a depth of 60 cm) from each field. Crop managers were interviewed to obtain historical information on crops and application of OCPs. All (100%) of respondents reported having used OCPs. OCP recovery percentages were 78 to 116% with a CV < 20%. Fifteen pesticides in agricultural fields of rural development districts were found in the range of not detected (nd) to 45.75μg kg-1. In Caborca: 1.22-9.62, Hermosillo: nd-7.49, Magdalena: 0.73-24.40, Ures: nd-18.78, and Guaymas: 1.43-45.75. Those found most frequently were DDE, endosulfan, γ-chlordane, heptachlor and endrin epoxy. Positive correlations between organic matter and OCPs suggest that organic matter favors OCP accumulation in agricultural soils. The results indicate that agricultural areas in Sonora are contaminated and are a risk to human, wildlife and ecosystem health.