Resumen:
La noción de agroecosistema la podemos hallar en los pioneros trabajos de Hernández-Xolocotzi (1985) y en los más recientes de Gliessman (2007) o Altieri y Nicholls (2009). Este concepto, ampliamente usado en los análi-sis de los arreglos agroproductivos, supone que el establecimiento de cultivos constituye un conjunto sistémico que puede estar asociado o no al entorno ecológico en el que está inserto (Hart, 1985). En caso afirmativo, se lo-graría un agroecosistema cuya asociación ecológica podría resultar en mínimos y nulos impactos en la naturaleza y más bien integrarse multifuncionalmente en el paisaje biótico y en los ciclos ecológicos de materia y energía. El agroecosistema, se entiende con Hernández-Xolocotzi (1985), es la expresión material en la apropiación de los recursos naturales por parte de un sujeto a partir de su cosmogonía y racionalidad civilizatoria. El mayor aporte conceptual de la categoría agroecosistema es que permite observar la interacción entre los grupos sociales y la naturaleza, la forma en que aquellos transforman a ésta y el grado de artificialización impuesto a un ecosistema. Al mismo tiempo, las características ecológicas establecen limitantes a la acción transformadora de los grupos humanos, dificultando y hasta limitando- su capacidad para adecuarla a las necesidades colectivas, lo que se constituye en el acicate para el aprendizaje y el desarrollo tecnológico pero, también, para la adaptación de los humanos a su entorno natural.
Descripción:
The notion of agroecosystem can be found in the pioneering works of Hernández-Xolocotzi (1985) and in the most recent works by Gliessman (2007) or Altieri and Nicholls (2009). This concept, widely used in the analysis of agroproductive arrangements, assumes that the establishment of crops constitutes a systemic set that may or may not be associated with the ecological environment in which it is inserted (Hart, 1985). In the affirmative case, an agroecosystem would be achieved whose ecological association could result in minimal and null impacts on nature and rather be integrated multifunctionally in the biotic landscape and in the ecological cycles of matter and energy. The agroecosystem, is understood with Hernández-Xolocotzi (1985), is the material expression in the appropriation of natural resources by a subject from their cosmogony and civilizational rationality. The greatest conceptual contribution of the agroecosystem category is that it allows observing the interaction between social groups and nature, the way in which they transform it and the degree of artificialization imposed on an ecosystem. At the same time, the ecological characteristics limit the transformative action of human groups, making it difficult and even limiting their capacity to adapt it to collective needs, which constitutes the spur to learning and technological development, but also for the adaptation of humans to their natural environment.