Resumen:
La Declaración de Estocolmo, producto de la Conferencia de Llas Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, efectuada en 1972, sienta un precedente para la agenda política internacional, al lograr que todos los participantes consideraran la importancia de contemplar una visión ecológica del mundo. Posteriormente, en el año de 1987, la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas, conocida también como Comisión Brundtland, elaboró su informe final titulado “Nuestro Futuro Común”, un documento que causaría un gran impacto entre los políticos de la época, cuyo propósito era el de analizar la situación mundial de la economía y los recursos naturales, es entonces cuando se introduce por primera vez el término de Demrmllo Smientable (Jardon, 1995); Sin embargo, no es hasta 1992, cuando esta definición se formaliza, quedando plasmada en el Principio tercero de la Declaración de Río, propiamente denominada Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo (Cumbre de la Tierra), celebrada en Río de Janeiro, Brasil (Ramírez, et al., 2004) y la cual establece que "El derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a las necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras" (ONU, 1992).
Descripción:
The Declaration of Stockholm, product of the Conference of the United Nations on the Human Environment, held in 1972, sets a precedent for the international political agenda, by making all the participants consider the importance of contemplating an ecological vision of the world. Subsequently, in 1987, the United Nations World Commission on Environment and Development, also known as the Brundtland Commission, produced its final report entitled "Our Common Future", a document that would cause a great impact among politicians. of the time, whose purpose was to analyze the world situation of the economy and natural resources, it is then when the term of Smiley Demrmllo is introduced for the first time (Jardon, 1995); However, it is not until 1992, when this de fi nition is formalized, being embodied in the Third Principle of the Rio Declaration, properly called the United Nations Conference on Environment and Development (Earth Summit), held in Rio de Janeiro. Janeiro, Brazil (Ramírez, et al., 2004) and which states that "The right to development must be exercised in such a way as to respond equitably to the development and environmental needs of present and future generations.